En dualidad

Y en la dualidad de tus palabras me quedé... vestida de blanco y negro, esperando un anochecer que no llega, un anochecer intenso y opaco, tal y como desfila hoy mi ser. Sin aparencia... de figura amorfa e inestable. Y sólo en mi profundidad puedo ver esa pequeña luz que me queda parpadeante, sin apenas intensidad, sin apenas oxígeno que respirar... tras ella.. una cajita lila llena de recuerdos y pasajes sonoros. Hice todo lo que estubo en mis manos para salvar la flor de pétalos delicados, una flor que poco a poco va dejando caer sus pétalos al suelo... para convertirse más tarde en ceniza.... la misma ceniza que caerá como plomo en mi ego, en mis entrañas y en mi corazón. Un corazón que grita en silencio y una mirada que ya no sabe dirigirse al Sol.

Y hoy tus caricias se han convertido en cuchillos cortantes que cicatrizan mi alma, tus dedos desafían a mi sentimiento sin saber un porqué, sin conocer un quizás, sin creer un "te amo". Y de nuevo he vuelto a lanzar la moneda al aire... cae lentamente para chocar contra el suelo....

el resultado?

Cruz. Cruz.

Cruz... el lado miserable del amor, ese lado que todos debemos conocer, ese lado de la bestia negra, el lado de una lucha de titanes, el lado del sufrir del espíritu, y el lado de la metamorfosis que llegará. Y mientras tanto, no tengo más cartas que mostrar, yo quiero acabar esta partida, orgullosa de mi juego límpio, sin trampas... orgullosa de mis estrategias sensibles, de mi intuición, orgullosa de sentir que apesar de haber acabado la partida, lo he echo bien y sobretodo sintiendo latir mi corazón... con muchísima fuerza... porque no me siento vencida, porque jamás sentiré la derrota... simplemente por una razón... y es que he luchado con cuerpo y alma por aquello que deseo... que más puedo pedir? La decisión no está en mis manos... no esta vez.