La paz que anhelo...

Es difícil desconectar de esta realidad que tanto nos absorve... me resulta difícil dejar volar mi imaginación junto a mi fantasía con tranquilidad... con esa tranquilidad que tanto anhelo y a la que estoy tan acostumbrada... No puedo meditar... pues... ...se que en algún momento u otro me despertarán... Mi casa, poco a poco, vuelve a tener forma, dentro de este caos y este desorden sumamente difícil de llevar... golpes, ruidos, gente para arriba y para abajo contínuamente, la vida nómada, el sueño alterado, cansancio y mal comer... Una sucessión de mal entendidos y un puñado de golpes bajos que afrontar... Más de una quincena llena de horas interminables... trabajo en casa, trabajo fuera de casa, trabajo en mi trabajo, y trabajo dentro de mi... los ojos me pesan y no es de llorar, aunque motivos no me faltan. El sonido de un piano me vuelve a renacer, las cuerdas de mi guitarra me vuelven ha hacer sentir aquello que soy, el recuerdo de la Teacher y sus sabias palabras... la esperanza de ver pronto a Mery... y la sonrisa de Marta son realmente los bastones que hacen que pueda seguir luchando, que hacen que me mantenga en pie... Pero, se que todo esto me hará fuerte... más fuerte, se que luego encontraré paz... esa paz... que tanto anhelo... |
1 Comments:
Me gusta mucho vuestra nueva casa, da gusto entrar en ella, pasaré muy a menudo por aquí.
Un abrazo.
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