Dispersa...

No lo se. Creo que se me escapa de las manos. Las emociones predominan una y otra vez sobre la razón. Emociones que a veces no son transparentes, ni acertadas, ni fieles al sentir. Se me escapa el tiempo, y las oportunidades como pez que resvala por las manos de un pesacador paciente. Atada a una responsabilidad que yo no he elegido sino que me he autoimpuesto por un acto compasivo por los mios. En fin, que navego en mi mar sin ser yo misma. No soy. Me falta aire, pues, ultimamente solo el abanico de la soledad me da empujones de vacío. Y yo me pregunto una y otra vez... ¿qué sentido tendrá todo esto?. Realmente, lo desconozco... Me da la sensación de no poder escribir cosas bonitas, cosas alegres, llenas de felicidad hasta los topes. Quisiera que este espacio fuera un espacio lleno de magia, y lo es, y es por eso que, al menos aquí, me siento como en casa, me siento agusto, aunque no disfrute del tiempo necesario para estar aquí todo lo que me gustaría... Pero me siento más yo que en la propia realidad. Confío en la temporalidad de las situaciones, es por eso, que tampoco me preocupa en exceso esta etapa, pero si me inquieta... en fin, que aquí tenéis una porción de mi...